divendres, 9 de juliol del 2010

Marroc: Tanger

Montañas de cus cus, cascadas de te,
olores de especies que se calan en la ropa.
Marea de gente, de chilavas y babutchas,
con un rio de miradas de bienvenida,
entre sonidos y palabras desconocidas.
Pero cae la tormenta entre ser de oriente e occidente,
relampagos de vulneravilidad, carencias, explotaciòn,...
y truenos de divorcio patologico.
El aire que los rodea es el de la invisivilidad,
y tienen derecho de huir, de promocionarse.
Aunque el camino sea un camino de rupturas,
para buscar ser una gota de identidad