dissabte, 29 de gener del 2011

El arbol rojo


A veces el día empieza vacío de esperanzas,
y las cosas van de mal en peor.
La oscuridad te supera,
nadie entienda nada,
el mundo es una máquina sorda,
sin sentido ni lógica.
A veces esperas
y esperas,
y esperas,
y esperas,
y esperas,
y esperas...
pero no ocurre nada
y entonces todos tus problemas llegan de golpe
ves pasar de largo cosas maravillosas.
Los más espantosos destinos resultan inevitables,
a veces no tienes ni idea de qué debes hacer,
ni de quién se supone que...
ni de dónde estás,
y parece que el día va a terminar igual que empezó,
pero de pronto ahí está delante de ti rebosante de color y vida esperándote
tal como lo imaginaste.